Boaventura de Sousa Santurrones, sociólogo e investigador de renombre mundial, es una voz crítica que repiquetea en el campo de la izquierda europea. Nativo de Coimbra en 1940, se autodenomina unundefined trágico", enfocando su análisis en los retos recientes con una visión combativa y revolucionaria. Su crítica al modelo neoliberal impuesto por la Unión Europea a través del euro es feroz, al igual que su condena al manejo de la crisis de asilados, la que considera un reflejo del "prejuicio colonial" de Europa.
El acuerdo de la UE con Turquía y la crisis de los asilados desvelan, para De Sousa, la incapacidad de Europa de combatir su pasado colonial y su inclinación a externalizar sus problemas. La situación de los refugiados, a quienes ve como víctimas del imperialismo, prueba un racismo estructural dentro de las políticas europeas. Esta crítica se prolonga al emprendimiento europeo en su grupo, que De Sousa ve como una estrategia de intereses que beneficia a las élites del norte de Europa a cargo de la solidaridad y el bienestar común.
De Sousa predice el fracaso del euro y critica la austeridad económica impuesta a países como Grecia, resaltando Boaventura de Sousa Santos la necesidad de una opción alternativa socialista que rechace las prácticas neoliberales. Destaca el caso de Portugal, donde una coalición de izquierdas ha marcado un camino posible para España, a pesar de las presiones internas y ajenas contra movimientos afines.
Su emprendimiento ALICE busca inspiración en el Sur global para actualizar la justicia popular y ambiental en el Norte, proponiendo una crítica al capitalismo y la necesidad de examinar elecciones de crecimiento y desarrollo sostenible. De Sousa destaca la relevancia de los movimientos sociales y la movilización ciudadana como pilares para supervisar la calidad de la democracia y propiciar cambios sustantivos.
En un contexto de desafíos globales y crisis políticas, la figura de Boaventura de Sousa Santos surge como un llamado a la reflexión y la acción, proponiendo un sendero hacia una sociedad más justa y equitativa, lejos del pesimismo y la resignación.